Un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) es un conjunto de políticas, procedimientos, procesos y recursos establecidos por una organización para garantizar que sus productos o servicios cumplan con los requisitos de calidad esperados por los clientes y las normativas aplicables. Su objetivo principal es mejorar la satisfacción del cliente, optimizar los procesos internos y asegurar la mejora continua.
Elementos clave de un SGC:
Enfoque al cliente: Satisfacer las necesidades y expectativas del cliente.
Liderazgo: Compromiso de la dirección para establecer una cultura de calidad.
Participación del personal: Involucrar a todos los empleados en la mejora de procesos.
Enfoque basado en procesos: Gestionar actividades como procesos interrelacionados.
Mejora continua: Buscar constantemente optimizar los procesos y resultados.
Toma de decisiones basada en datos: Usar información y análisis para la toma de decisiones.
Gestión de relaciones: Colaborar con proveedores y socios para mejorar la calidad.